Con tal vehemencia el viento
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.
Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.
Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.
POEMA DE LUIS CERNUDA:
¡ALELUYA! Que poesia mas bonita Chary. Este blog se esta poniendo de maravilla. Te animo a que sigas asi un beso muy grande.
ResponderEliminarSi que loes gracias por lo que me dices y por
ResponderEliminardarme tantos animos otro parati linda amiga.