Os quiero contar esta pequeña historia de la que hace muchísimo pero muchísimo tiempo, me la narro un viejo marino, Espero que os interese ya que a mí me impacto y me pareció preciosa sin mas demora comienzo.
Me dijo que era sobre una hermosa isla, que en sus años de juventud él navegaba cerca y cada vez que pasaba lo atraía, Era fascinante; a veces se mostraba llena de luz pero otras la cubría una tenue niebla, la hacia sumamente misteriosa, y llena de un embrujo fascinante pues era difícil mucho, ceder a ella, sus aguas eran bravas, y con furia rompían en las rocas de su acantilado con una gran bravura! por eso, nadie se arriesgaba y la llamaban embrujad
Para mí la fascinación era tal, que sin poder evitarlo uno de esos días sin escuchar los consejos de los compañeros y con un pequeño bote remo hacia ella.
Mientras remaba hacia ella, la emoción me embargaba, pensando que encerraría?
Cuales serian sus secretos? Con estos pensamientos se fue acercando y le fueron llegando unos ecos como rumores indefinidos que salían de ella por sima de su gran acantilado, se divisaban unas pequeñas lucecitas, seguí hacia delante, procurando saltear los arrecifes y así con esas precauciones se encontró delante de una hermosa playa su arena era blanca finísima y unas hermosas palmeras, de ellas colgaban ricos cocos, era un lindo paraíso.
Salte y puse mis pies sobre ella, todo tenia tal magia, que me arrastraba hacia su interior así como sí una fuerza sobrenatural lo empujara hacia su fondo, todo se encontraba envuelto en un misterio mágico.
Sigue... no-té pares! Que es lo encontrastes? Espera: no seas tan impaciente. Ya sigo, con sigilo y algo de precaución, me fui adentrando mientras más lo hacia dentro de mi se llenaba de algo extraño todo mi alrededor era un sueño, los árboles y las hermosas flores en las que lindas mariposas, hermosos pájaros las picoteaban.
Eran de preciosos colores y varios tamaños, sus trinos lo llenaban todo, seguí hacia dentro y en un claro tranquilo pastaban unas lindas gacelas entre muchos mas animales como ardillas, cebras y algunos que yo nunca había visto. Continué. Pues un rumor de agua me llenaba y cual fue mi asombro me encontré ante una impresionante cascada, parecía como algo irreal caía con tal fuerza que no parecía ni rozar las piedras.
A sus pies formaba un precioso rió. Corría caudaloso y jugueteaba con las piedras que encontraba en su camino, en el unos preciosos cisnes con otras muchas aves y graciosas ranas que con su croar y sus saltos de piedra en piedra resultaban un puro espectáculo, En sus orillas enormes cocodrilos dormitaban y yo seguía con mi estado de estar soñando.
Me tienes en ascuas! No pares! Ya lose; no es para menos, sigo. Continué adentrándome sin pensarlo demasiado solo ensimismado con tanta magia y belleza vi que un sendero subía derecho hasta una colina, ¿qué seria lo que escondería al final? No lo dude y comencé su.
Ascenso mientras más me acercaba hacia la cima un extraño ruido como si chisporreteará y un olor como azufre lo envolvía todo, me picaba la curiosidad cuando llegue a la sima cual no seria mi asombro un volcán escupía fuego y humo, Si quieres creerlo!! Me asuste y retrocediendo unos pasos pues parecía que me tragaba.
Pero en ese momento sentí que una voz me detenía. No temas! Solo gruñe. Me rodee hacia la voz, cual fue mi sorpresa, era un anciano con una tierna sonrrisa dulce y tendiéndome su mano me dijo; No temas! Yo sé que soy lo que menos esperabas, esa es la verdad. Ven... te contare mi historia mientras te enseño algo que te maravillara si cabe mas que todo lo visto. Cojiendolo de la mano se lo llevo y le mostró la espalda del volcán.
En verdad lo que se mostraba ante su vista era algo inmenso la lava en su incesante salida, como si lo hubiese hecho el mejor escultor del mundo por todas partes se modelaban, inmensas formas que no eras capaz de poder explicar solo deleitarte con tanta belleza.
Hermosas águilas y otras grandes aves surcaban el cielo con sus hermosos vuelos, al fondo del precipicio un precioso lago que casi se perdía, era como una gran mancha de un color verde intenso, Vamos, bajemos, Yo no salía de mí asombro, lo seguí como si fuera un zombi. Mientras, te contare por que mi estancia en este paraíso, sí; cuéntame! Veras... fue una tormenta, mi pequeño barco... no pude hacerme con él y me estrelle contra las rocas, Y sin pensar nada mas ya que nadie me esperaba pensé que no encontraría mejor sitio para pasar el resto de mi vida.
Mir;a llegamos. Entra por esa entrada, y así lo hice. Era una especie de cueva llena de estalagmitas que parecían pequeñas espadas sobre nuestras cabezas, al salir me encontré con un inmenso valle, y el lago que de cerca era como una inmensa balsa, el sol sacaba del plateados destellos, te digo que era algo mágico!
¡Cuál no seria mi embeleso! Los alrededores estaban llenos de todas clases de animales, lobos, elefantes y graciosos monos pequeños y juguetones entre ellos, pequeños mapaches aves pescadoras.
El anciano dándome una palmadita dijo: Vamos! Quiero enseñarte la puesta del sol, desde mi humilde chabola pues esta noche serás mi invitado y mañana regresaras de nuevo a ese tu mundo, al llegar a la casita como siempre le impacto era pequeña y un hermoso árbol la cubría con su sombra,
Estaba rodeada de lindas flores animalitos, ven desde este lado lo veras Todo.
Ya sé esta escondiendo tras aquellas lomas me giré y si que era espectacular, el cielo se cubrió de un color rojizo con tonos anaranjados y destellos violeta nunca vi nada igual en ninguna otra puesta de sol, en mi vida, al amanecer partimos hacia la playa pues quiso decirme adiós desde allá, al estar dentro la barca me hizo prometer que por nada dijera lo que encerraba en su interior, y haciéndolo nos despedimos con un fuerte abrazo pena por dejar tanta belleza reme hacia mi mundo. Ya sabes su secreto y espero tu como yo lo mantengas ya que si lo haces nadie violara ese santuario... te lo prometo! Será algo para mi solo gracias por esta linda historia.
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